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No quiero otra cesárea innecesaria, historia de PVDC (2da parte)

26 septiembre, 2011

Ha pasado un tiempo y no puedo dejar de estar sumamente feliz al empezar este artículo, por lo que el final de este post es obvio. Sin embargo, creo que lo más interesante fue el proceso, por lo que contaré mi historia de cómo ocurrió.

A pesar de que ya había sido madre de una hermosa niña, todo era una incertidumbre para mí, en lo que se relaciona a las contracciones, trabajo de parto, etc. Fui a todas las charlas de maternidad, estaba convencida que la información era el mejor aliado contra una cesárea innecesaria.

Lo otro que tenía claro es que el vínculo más importante que tenía que hacer era con la matrona, ya que era ella la encargada de llevar el trabajo de parto, sin duda que en mi caso particular, fue la que siempre creyó en mí, aún cuando todos los médicos (ginecólogo y variados ecógrafos) bajaban constantemente las probabilidades de un parto normal por distintas razones: “viene cabezón”, “es enorme tu guagua”, “es una guagua macrosómica”, etc. Mis expectativas de un parto normal eran cada día menores, lo que me defraudaba, a veces me frustraba, había hecho todo lo posible y lo imposible para que mi cadera no me impidiera tener un parto normal como se supone que lo fue con mi primera hija. Me hice un tratamiento con un traumatólogo experto en caderas, kinesiología, ejercicios, natación, bicicleta estática. Pero según los médicos ahora ese no era el problema, sino que era porque la guagua era grande lo que no era compatible con una cesárea previa. Me encomendé a todo, incluso a la oxitocina, sabía que ella era la que desencadenaría el famoso trabajo de parto tan esperado por mí.

Resulta que por tanto encomendarme se me trato de adelantar mi guagua para la semana 34, por lo que me hospitalizaron para frenarla, me tuvieron en reposo absoluto e incluso me pusieron las inyecciones de corticoides para acelerar la maduración de los pulmones de mi hijo. Así estuve en reposo hasta la semana 38 cuando para rematar el doctor me pone fecha para cesárea para 4 días más. Me dijo que no se iba a arriesgar, ya que las probabilidades eran mínimas “si partes sola genial, pero es muy poco probable” fueron sus palabras.

Yo completamente decepcionada de todo lo que había hecho me fui triste ese día a mi hogar. Esa misma noche comencé con contracciones, aunque inmediatamente pensé que debía tratarse de un efecto psicológico por mis ganas de un parto normal. De todas formas  llamé a mi matrona para contarle, le dije que ya había tomado viadil y las contracciones no habían parado, a lo cual me dijo  que me pusiera un supositorio especial indicándome que de ser  contracciones falsas se pararían, lo que finalmente ocurrió, pero yo quería por dentro de mí que no pasara, sabía que faltaba poco y estaba contra el tiempo para evitar la cesárea.

Y así fue que 2 días después nuevamente comencé con las contracciones. De algún modo sabía que estaba vez eran de verdad por lo que mi felicidad era máxima, la conexión con mi hijo le hizo saber que no quería otra intervención artificial, ahora estaba segura que él quería salir por lo que independiente del resultado, yo por lo menos con eso ya estaba en paz.

Llegue a la clínica a la 1am del día anterior al fijado para la cesárea, y tuve a mi hijo en mis brazos a las 7:47, el trabajo de parto fue largo, pero una maravilla, viví cada momento como único, sentí y experimenté cada contracción, y era como vivir un sueño, era experta en teoría y ahora también en la práctica.

Por fin puedo gritar: si se puede! que todo depende en gran parte de uno misma, hay que creerse el cuento, no tener miedo al dolor. Decir yo si pude es fantástico.

Fue un parto respetado, como lo describe mi marido fue “una fiesta” todos estaban contentos decían chiste habían risas, en comparación a la cesárea que fue todo más tenso.

Y así fue mi experiencia, espero que sirva de inspiración para otras mujeres que están en las mismas que yo y que no quieren otra cesárea innecesaria. Si se puede, yo pude ¿por qué otras no?

(imagen extraída de www.vix.com)

5 comentarios leave one →
  1. Daniela O permalink
    21 mayo, 2012 22:58

    Me encantaría, tuve a mi primera hija (ya tiene11 meses) por cesárea porque yo soy estrecha según mi gine y mi bb era enorme. Pero al igual q tu cuando tenga otro bb me encantaría pasar por parto normal, pero me da miedo q todo se complique …
    Hermosa tu experiencia 🙂

    • 22 mayo, 2012 13:25

      Daniela, Ojalá puedas tener un parto normal… debes consultar a tu equipo medido si lo hacen o lo han hecho y lo demás es dejarse en su manos… ojalá tengas la linda experiencia de un parto normal después de una cesárea. saludos y gracias por comentar

  2. 6 mayo, 2013 21:55

    QUIEROOOO QU ME PASE ESTO, ESTOY PROGRAMADA PARA PASADO MAÑANA Y NO QUIERO UNA CESAREAAAAAAAAAAA 😦

    • 7 mayo, 2013 11:38

      Suerte en tu parto Bárbara. Una cesárea siempre puede ser una cesárea humanizada. Empoderate, saludos

Trackbacks

  1. No quiero otra cesárea innecesaria | apegoseguro

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