Espacio de autocuidado en la Maternidad

Tener espacio de autocuidado siendo madre, trabajadora, esposa, amiga y un sin fin de etcéteras no es nada fácil, pero es tan necesario para poder sobrevivir en el día a día y tener un estado mental de paz y calma.
Siendo psicóloga, mi primera recomendación es la terapia, un espacio donde uno puede reparar y sacar a la luz aquellas cosas que están haciendo ruido en nuestras vidas. Llevo del 2007 atendiendo principalmente a mujeres, en todos estos años han sido muy diversas, pero la mayoría tiene la misma base de problemas, mujeres que se entregaron de lleno a la maternidad olvidándose de ellas misma, dependiendo de la edad de mis pacientes, unas lo notaron a tiempo otras cuando ya se encontraron solas y los hijos migraron del hogar.
Esto es una realidad, que no distingue clases sociales y ni educación, mujeres que dieron todo por un otro y de ellas nadie se acordó, este problema se vuelve una queja reiterada en mi consulta, por lo que mi trabajo como terapeuta muchas veces es empoderar por una lado a esa mujeres con sus virtudes y defectos, ayudarla a encontrar quienes son, y por otro es mostrarle que esa postergación fue una decisión personal, que les hizo sentido en ese momento particular de sus vidas, algo tan importante, porque sino la la factura de todo ese «sacrificio» se termina cobrando tarde o temprano a los hijos y esa no es la gracia, hacerme cargo de mis decisiones me ayuda a vivir no como una víctima sino me empoderada de aquello que DECIDÍ hacer.
Entendiendo todo lo anterior, y haciéndome cargo de mi decisión de ser madre y como quiero ejercer ese rol, convengamos que la maternidad es AGOTADORA, por muy empoderada que esté, tener espacios de esparcimientos es muy difícil, pero no imposible.
Tener una vía de escape que resuelva mi ahogo, un momentos de oxigeno entre la vida con todos sus colores sin duda que ayuda, hay una metáfora que le digo reiteradamente a mis pacientes «La metáfora del avión» primero tú después de tu hijo, uno cuando es madre, te parece completamente sin sentido, uno por instinto siempre quiere ayudar a sus hijos primero, pero cuando una madre respira y se oxigena y después le pone la mascara a su hijo ambos respiran. Esta metáfora, debe aplicarse para la vida misma, si una madre está bien sus hijos van a estar bien, porque cuando ocurre el caos, tanto al hijo como a esa madre también le ocurren cosas, actuar desde la calma es mucho más eficiente, y yo como adulto tengo la herramientas para poder encontrarla, en cambio mi hijo no, por eso que si actúo desde la calma y me autorregulo, le estoy modelando un compartimiento a mi hijo, lo cual va a ser mucho más eficiente que si ambos estamos en el caos.
Existe un sin fin de panoramas de autocuidado para las mujeres madres, los más populares van desde darse una vuelta a la manzana sola o acompañada, leer un buen libro, tejer, bordar, hacer deporte, bailar, cocinar, pintar, hacer manualidades, ver series, escalar un cerro, salir con amigas, etc.
Personalmente en el último tiempo he estado tejiendo a crochet y la verdad es que me ha fascinado, tejo entre medio de un paciente y otro, cuando voy a buscar a los grandes al colegio, viendo series en la noche. El tejido como el bordado han traído calma a mis pensamientos y me desarrollado la creatividad, ya que acabo de aprender a hacerlo, algo que siempre había querido, además participo en un grupo de tejido con mamás del colegio de mi hijo, siendo un espacio de conversación y apoyo mutuo tan necesario en esta vida tan rápida.
Tener espacios de conversación con otras mujeres es sin duda una gran terapia. Y tu que espacios tienes de Autocuidado?
María Paz Aguilera Oportus
Psicóloga Clínica, especialista en apego.
Magister en salud mental infantil
Madre de 4 niños.
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Son espacios muy necesarios. En mi caso organizo desayunos con amigas, hago yoga y pinto mandalas (siempre que puedo clari)
Gracias Lai, sin duda que el Yoga y los mandas se suman a la lista. Y que rico te desayunos con amigas.