Y los derechos de los niños cuando?

hoy me paro desde la indignación, hoy 8 de marzo por 2 cosas, la primera porque se conmemora el día de la mujer, fecha especial que intentar hacer conciencia de la desigualdad que existen entre hombres y mujeres, a pesar que hemos avanzado, aún nos falta, pero para ser positiva y mirar el vaso medio lleno, para muchos ya nos parece aberrante que mujeres no tenían derecho a estudiar, casarse con quien quería (aberrante), y largo etc. sin embargo, como dije aún nos falta tanto, y podría escribir un post completo de todas las desigualdades que tienen las mujeres en el sigo XXI, pero no lo haré porque a pesar de todas las desigualdades, cada vez hay mas voces que se alzan y se exigen esos derecho (insisto estamos hablando de derechos básicos)
La segunda razón por la que escribo hoy y me paro desde la indignación es como se me contraponen 2 hechos. Hoy como desde hace una semana, estamos con mi marido yendo a dejar los niños al colegio (son 2 colegios distintos por lo que logística es veloz pero hasta ahora ha funcionado bien) Y en eso estaba yendo a dejar a mi hija mayor que va a un colegio sólo de mujeres en donde en varios paneles explicaban la razón de lo se conmemoraba hoy, la terrible historia de esas trabajadoras que murieron por exigir mas derechos, el porqué la importancia de la igualdad entre derechos de hombre y mujeres, con mi pecho inflado (por la forma como el colegio de mi hija conmemora este día) camino a la sala de clases de ella mientras le voy explicando la importancia de este día para una niña de 7 años, vuelvo al auto y vamos al otro colegio, llegamos y veo que también están conmemorando este día, dando dulces a todas las estudiantes y mamás que pasaban leo a lo lejos unos paneles y globos por la importancia de este día, nuevamente mi pecho inflado. En eso estaba cuando voy en mi segunda explicación con mi hijo de 4 años, sobre la importancia de lo que se celebra este día, el con sus ojitos me miraba mientras caminábamos a la sala de clases, cuando sale una educadora y me dice hasta aquí no más parándome en seco para no poder seguir caminando, en la mitad del camino a su sala de clase, le pregunto el por qué, y me dice que desde ayer lunes las mamá y papás deben dejar a sus hijos en la puerta de entrada, yo no se que cara abre puesto, tomo a mi hijo, lo alejo un poco de ella y me despido, le digo que la historia del día de la mujer a la tarde se la termino, con beso grande apretado y se va feliz y contento como todos los días hasta hoy.
Sin embargo llegó al auto indignada, estamos luchando por la igualdad de derechos de las mujeres y me pregunto cuando será el turno de los niños, (van a decir que me puse tonta grave, y ahora explico el por qué). Me molesta profundamente que adultos intenten presionar, adelantar la adaptación de los niños al colegio o jardín, sin ningún fundamento en el neurodesarrollo de ellos, con la canción trillada de la «autonomía». Entiendo que hay niños y padres con un vinculo más chicloso en donde les cuesta separarse, pero los sistema educativos en vez de ayudar a esas diadas, a la fuerza las alejan, generando más resistencia entre ambas partes sumada a grandes cuotas de estrés y angustia. Hasta cuando la visión será adulto-céntrica y no centrada en el niño, en las necesidades reales de ellos, me molesta esta cosa que quieran hacer con los padres de alejarlos a la fuerza, realmente me indigna, y no es con el colegio de mi hijo particular, es con el paradigma de infancia que tenemos. Mis hijos hasta ahora, nunca han tenido problema con la separación, son seguros y se quedan felices en sus colegios y lo mejor van felices a ellos, pero con esta bandera trillada de la autonomía, que sinceramente va a llegar sola igual, aunque uno nunca haga nada, es no recordar el niño que fuimos de 4 años entrando a un colegio grande donde todos son mas grandes que tu, o por último detenerse a pensar un poco en la adolescencia, si uno permitía que nuestros padres nos llevaran a la sala de clases, hay una edad que el ser humano sólo necesita autonomía sin necesidad de ser impuesta a la fuerza.
Quizás me encuentran tonta grave y francamente no me importa, pero siento que nos faltan tanto para ver a los niños como personas, en donde se sigue escuchando el “ándate rápido que no te vea para que no se cuenta”, frases como “si le pegas una vez más a tu hermana te voy a partir la boca de una cachetada” o el “te está manipulando no lo tomes o va ser un mamón” o por último “yo le pego a mi hijo para educarlo y porque es MI hijo”. Tengo que esperanza que las nuevas generaciones se indignen con estos actos de micro violencia o de violencia derechamente hacia los niños y niñas, tanto como hoy nos impacta que las mujeres no teníamos derecho a voto entre otra desigualdades hace unos años atrás.
Por todos los niños que hoy no tienen voz me indigno por ellos en el día de la mujer.
María Paz Aguilera Oportus
Psicologa Clínica Infantil y Adultos
Magister en Salud Mental Infantil