Relatos de una Madre Psicóloga: Embarazada por Tercera Vez (Tercer Trimestre)

Aquí estoy con mi tercer embarazo de 35 semanas y un poco más, los niños volvieron a clases de unas ricas y entretenidas vacaciones de invierno en Santiago que coincidieron exacto con la salida de mi pre-natal, me preocupé más que nunca de tener actividades entretenidas todos los días.

Es por eso que escribo hoy desde mi cama aún en pijama a las 10:00 am, en la soledad de mi casa sin niños, creo que hoy comienzan mis verdaderas vacaciones antes de la llegada de Pedro.

Este tercer trimestre fue y ha sido bastante intenso, pude entregar la tesis de magister en el plazo que yo me puse, cerrar, derivar y dar de alta a todos mis pacientes, comencé a buscar, ordenar y lavar toda la ropa de mi hijo mayor para ser reutilizada por el que viene, terminé hace un par de semanas mi terapia kinesológica con la seca de Carolina Troncoso, que gracias a ella me tiene caminando y aplacando el dolor de mi pubalgia. En este trimestre mi marido se fue de viaje, y me acuerdo esos días del agotamiento que tenía fue mundial, valoré mas que nunca toda su entrega cuando llega del trabajo en las tardes, que es mi hora de agotamiento. Recuerdo cuando mi marido estaba de viaje me acostaba con los niños en mi cama 19:15 hrs. hasta el otro día, mis huesitos no podían más.

En todos mi embarazos me pasa los mismo, en los últimos meses comienzo a tener insomnio, se me presenta desde las 3:00 – 4:30 hasta las 7:00 hrs dependiendo del día, pero no me angustia, aprovecho de hacer mil cosas en esos ratos. Siempre he considerado que es una forma que mi cuerpo elige para entrenarse por lo que viene (las tomas y despertares nocturnos), y la verdad que me he funcionado bastante bien, me acuesto temprano, mi marido se queda haciendo hora hasta tipo 12:00 – 1:00 am, me entrega mis guaguas cambiada de pañal, yo les doy la ultima papa de noche y después me despierto sola en la noche, y no se me hace nada pesado, fue nuestro método que se dio naturalmente y nos acomoda bastante, conversando con él, creemos volver a hacerlo, él es más bueno para trasnochar y yo tengo el sueño muy liviano de noche.

En relación a los cambios que he experimentado, creo que tener un tercer embarazo, la experiencia te hace un poco más segura de lo que viene, además mi hijo menor, tiene 4 años y la mayor 6 años, por lo que entienden, a pesar que han manifestado algunos cambios, lo agradezco, lo anormal sería que se mostraran como si nada, están muy ansiosos, quieren que nazca su hermano ya, en cambio yo no me siento aún preparada, me faltan cosas por resolver por lo que las semanas que quedan me dan un respiro para tener todo “controlado”, no quiero tener esa sensación de dejar de lado cosas, tengo un pequeña red de apoyo, que sé me sustituirá, cuando esté en la clínica, pero todo va a depender de la hora que quiera llegar mi Pedrito, eso me da un poco de ansiedad, pero se que habrá un poco de caos, dejarlo en las manos de quienes me ayudaran y mucha tolerancia.

A pesar que es nuestro tercer embarazo, nunca con mi marido hemos participado en clases de pre-parto, ya que me dedico a estos temas, tengo bastante información y a mi marido le llegan por osmosis, sin embarazo, esta vez decidí hacerlo, por él, por mí y por mi guagua, para darle un espacio de reflexión mental y prepararnos solos para Pedrito, ya tenemos agendada nuestra hora de taller en Infantium Center, un lugar que se dedica a esto, dan charlas de crianza, y además hacen clases de estimulación temprana para niños hasta el año de vida.

Con 2 experiencia de parto tan distintas, la primera una cesárea, la segunda un parto normal (VBAC), me quedo sin lugar a dudas con el parto normal, más empoderada que nunca, pidiendo menos por favor y siendo más protagonista de mi parto, espero que mi próximo post sea de mi segundo parto normal después de una cesárea, entendiendo que las cesáreas salvan vida y si es necesaria bienvenida sea.

María Paz Aguilera Oportus

Madre de 2 y uno en gestación

Psicóloga Clínica.

Foto de 30 semanas de embarazo de Pedro